Yo no los llamaría
protuberancias, como hace la
wiki, suena mal para todo lo que abarca.Vendidos a la bilogía, para hablar de pezones prefiero recurrir a la cabecita del recién nacido que acude a por su
alimentación bajo miradas tiernas y naturales o a esas otras miradas igualmente biológicas que directamente tienen que ver con el
sexo. A esas incluso más.
Pezones tenemos
mujeres y hombres, y son principalmente eróticos en ambos, porque
forman parte de los órganos sexuales y de las zonas erógenas del cuerpo humano.
"El estímulo de los pezones con leves caricias o lamidas puede llegar a ponerlos erguidos, uno de los síntomas de que la persona está receptiva para realizar el acto sexual", señala la wiki, pero creo que se queda corta.
El pezón,
círculo de entre 15 a 25 mm. de diámetro, se sitúa en la parte más visible y destacada de la mama. Tiene además un
color distinto al resto de la piel, otro tono, y contiene entre 12 y 20, aproximadamente, tubérculos que llaman de Morgagni de forma irregular. Pero el
aspecto y el tamaño de la areola que lo define varía notablemente entre unas mujeres y otras, depende de la raza, de la genética, etc, y aún más en los tiempos de embarazo en que se oscurece notablemente y se endurece, porque se prepara para la lactancia. Es normal que se recupere después de este período el estado anterior, pero en algún caso no es así.
Biológicamente a los
hombres no se les suele tener en cuenta la evidencia de sus pezones porque, aunque se han dado
casos excepcionales de lactancia masculina, no presentan esta función en general. Sin embargo más de una diríamos como el viejo chiste del amoníaco, "pues a mí me gustan". En las
mujeres la cosa cambia, es de hecho algo trascendente en muchos momentos de la vida adulta, y que sean de un modo u otro se puede convertir en un
inconveniente o ventaja a costa de la idea de la maternidad y la posible lactancia.
En las mujeres de pezones retraídos, se dice, uno de los problemas es no poder amamantar. Decir que una mujer
"no tiene pezones" es sinónimo de que no los tiene dispuestos para la alimentación de sus hijos, aunque sí los tenga para sí misma y su disfrute sexual, que al final es el huevo de la gallina, o la gallina del huevo de esos hipotéticos hijos. En condiciones así, se las verá y se las deseará para escapar de la
presión del entorno familiar y del creado culturalmente por ella misma para encontrar la fórmula que justifique que ella es madre, y de las buenas, de las dispuestas a dar felicidad al recién nacido y bienestar a la familia porque se comporta "de forma natural", un argumento tan sano como falso. Antes es
natural el sexo, y no goza de tan buena reputación ni de juicios tan unánimes.
Primero fue la carne, y los pezones de hombres y mujeres son erógenos porque si no ni verbo ni preocupaciones sobre la alimentación tendrían hueco.
Y por ahí va la idea de Wonderbrá con el sujetador-pezón, que simula uno de los tópicos también más falsos sobre los pechos femeninos asociados al sexo exclusivamente.Los pezones, no solo se muestran en erección en estados de excitación sexual, sino que dependiendo de la sensibilidad de la persona, también se erizan cuando perciben una emoción que provenga de cualquier de los sentidos, ante un cambio de temperatura o cualquier estado especial en la que nos podamos encontrar.Salir de casa con los pezones "puestos", además de que no es nada nuevo, nos vuelve a asociar con el tópico de "estar dispuesta" para el sexo, y no es que esté mal, es que es viejo y no responde a la verdad. Por barato que sea -parece que sobre los 40 euros- lo único que añade este modelo es un
caparazón, en la línea de los sujetadores de hoy, y además
quita-sorpresas, no me atrevo a que también las emociones. Quizás si se generaliza, que no creo, livianice ciertas situaciones que resultan comprometidas, como ante un auditorio, por ejemplo, o con el interlocutor no adecuado. Yo para la próxima me pediría un boxer-erección, y a ver quién se lo pene, digo pone.
Nosotras las vulvas